domingo, 4 de septiembre de 2011
Comenzar a Escribir.
¿Ya te has decidido? ¿Quieres escribir?
Tu mente rebosa ideas. Pero justo cuando te sientas frente al ordenador (o la máquina de escribir, la libreta o el folio en blanco, la herramienta que uses para plasmar tus ideas) tienes problemas para concentrarte en una sola idea. Quizá es que no sabes qué es lo que quieres escribir. Un día piensas en una novelita para niños, al día siguiente en un ensayo y al cabo de una semana en un relato policíaco.
Si esta situación te resulta familiar quizá haya algo que te consuele: No estás solo. Ocurre con mucha frecuencia.
Sabes que la escritura te está llamando, que te produce un cosquilleo cada vez que piensas en ti mismo frente a tu ordenador pero no tienes nada claro como vas a darle forma a tus ideas ni a cuales de ellas dar prioridad sobre las demás. Encontrar lo que mejor se te da puede resultar un reto demasiado grande si no sigues unas pautas. Para empezar, deberás investigar en tu interior. Pronto darás con una respuesta.
Para ayudarte en tu búsqueda puedes empezar respondiendo a estas preguntas: ¿Qué es lo que más te importa en este mundo? ¿Qué es lo que más te excita o motiva? ¿En qué gastas la mayor parte de tu tiempo? ¿Qué acontecimientos han marcado tu vida? ¿Qué tipo de libros disfrutas leyendo?
La respuesta te dará pistas sobre aquello a lo que debes dedicarte. Olvídate de escribir una novela erótica por muy bien que se vendan si no estás motivado por ese tema. Ten en cuenta que si disfrutas leyendo un libro concreto es fácil que también disfrutes escribiendo uno parecido.
• ¿Cuánto tiempo puedes dedicar a la escritura?
La mayoría de los escritores -que además tenemos otros trabajos- tenemos los bloques de tiempo muy limitados. Ten en cuenta entonces que los relatos requieren menos tiempo que una novela y que tener un producto acabado siempre ayuda en la autoestima de un escritor. Una novela, en cambio, significa como mínimo un año de trabajo tenaz y estable. Y hasta el final de ese año no se verán los frutos. Es posible que para un primerizo sea pedir demasiado.
• ¿Cómo es tu curva de aprendizaje?
Para casi cualquier libro que quieras escribir, sobre todo si es de no-ficción, deberás documentarte. Si lo que quieres escribir es un guión también requerirás tiempo para aprender a formatear tus escritos como los guionistas profesionales. En cambio, si lo que realmente te apasiona es escribir un diario personal no necesitarás apenas tiempo de aprendizaje y podrás zambullirte de lleno en la escritura. Recuérdalo a la hora de elegir tu primer proyecto. La documentación es la base de una buena verosimilitud.
• ¿Qué obstáculos deberás afrontar como escritor?
¿Tienes miedo a que tu trabajo no sea suficientemente bueno o crees que perderás fuerza una vez empieces? Piensa en los obstáculos que te impiden continuar e imagina maneras de sobreponerte a ellos. Por ejemplo, si tú eres tu primer crítico concéntrate en conseguir un primer borrador, escribe sin que te importe la calidad. Ya corregirás una vez hayas esbozado el proyecto completo.
• ¿Cuáles son tus objetivos a la hora de escribir?
Consigue ser un escritor o escritora publicado con los secretos y las técnicas de los profesionales. 220 páginas escritas para ti.
Pregúntate porque quieres escribir. ¿Quieres ser conocido? ¿Aparecer en las revistas? ¿Vender una novela? ¿Poner tus memorias en papel? ¿Entenderte mejor a ti mismo? ¿Compartir una experiencia maravillosa?
Una vez tengas claros tus objetivos, también te será más fácil marcarte el primer proyecto. Y con los objetivos en la mano podrás pensar en una organización de tu escritura.
A la hora de marcarte esos objetivos, recuerda:
• Sé específico: "Escribiré más" es demasiado vago. Es mucho mejor algo así como "Escribiré 20 minutos cada día" (aunque el objetivo te parezca mínimo, es mejor algo realizable y concreto. 1000 palabras).
• Sé razonable: ¿Escribir una novela en seis meses? Si te marcas un objetivo demasiado ambicioso puede ser contraproducente. Piensa también en el trabajo, la familia, los amigos y tus otras aficiones que requerirán tiempo. El tiempo que no dedicarás a escribir.
• Sé compasivo: ¿Has malgastado una semana sin hacer nada? No te maltrates por ello. Escribe de nuevo otra vez.
• Sé responsable: Si compartes tus objetivos con otras personas (otros escritores, un buen amigo, tu pareja) pueden ayudarte a mantener tu rumbo.
Lo importante a final de cuenta es conseguir algo, que estés satisfecho con ello, que te sirva para crecer como artista y profesional, pero lo más importante que estés satisfecho personalmente con lo que puedes conseguir, sabiendo que día a día irá a más, ya con eso conseguirás animarte y sacar de ti cosas que ni imaginas, ánimo, el camino está en blanco, tu lo escribes.
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1 comentario:
Muchas Gracias! :) Me ha servido de mecho! Me encanta cómo escribes!
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